Las Tics han llegado a las escuelas como una significativa herramienta pedagógica complementaria.
El hecho de que cada escuela pueda acceder a la producción y difusión de sus proyectos en un medio masivo de comunicación se presenta como una posibilidad inédita y transformadora que permite acortar un poco la gigastesca brecha que separaba a las escuelas de las Nuevas tecnologías informáticas.
Sin embargo es importante diferenciar estos productos realizados por alumnos en escuelas con criterios pedagógicos específicos, para que sean debidamente categorizados facilitar su busqueda en un medio muy basto y diverso en lo que se refiere a los productos audiovisuales y sus difusión en Internet.
Si bien el uso de material con derecho de autor, la exposición de menores, no son un límite que se respete en absoluto hoy en Internet, los proyectos educativos no pueden desconocer el marco legal de la difusión masiva de imágenes y sonido. Pero para un proyecto educativo cumplir de manera estricta con estas normas implica un esfuerzo desproporcionado para el objetivo pedagógico perseguido.
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